
Margarita Salas, Premio a la Excelencia Química 2014, autora de la patente más rentable de la ciencia española
Por cgquimicos en Carrusel, Noticias, Portada el 06/03/2017
MADRID. Marzo de 2017. El Consejo General de Colegios Oficiales de Químicos de España concedió a la investigadora Margarita Salas Falgueras [Canero, Asturias. 1938) el Premio a la Excelencia Química 2014, un galardón que reconoce “los méritos relevantes en el orden corporativo, profesional, gestor o social en el ámbito general de la Química en España”. El Consejo reconoce cada año a un profesional de la química que destaca por sus aportaciones y por su brillantez. Y Margarita Salas tiene méritos sobrados. Entre esos méritos está el de ser la autora de la patente más rentable de la ciencia española.
¿De qué patente se trata? El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), bajo la dirección de la química asturiana Margarita Salas, ideó la patente que protege la proteína DNA polimerasa. La patente generó más de seis millones de euros entre 2003 y 2009. Pero, ¿cómo consiguió dar con la citada proteína? Margarita Salas trabajaba en una investigación básica sobre la estructura molecular de un virus bacteriológico. La investigadora percibió que cuando el virus infectaba la bacteria producía la síntesis de ADN polimerasa, una proteína con la facultad de duplicar el material genético y que cuenta con cualidades notables para amplificar el ADN. Su investigación permitió generar millones de copias de ADN a partir de una cantidad muy pequeña del mismo. El CSIC patentó el descubrimiento del equipo de investigadores liderado por Margarita Salas y lo cedió para su explotación. Esta operación permitió unos ingresos notables para el CSIC. Los más de seis millones facturados por la ADN polimerasa representaron el 50% de los ingresos del CSIC durante el periodo de explotación de la patente, de 2003 a 2009.
Margarita Salas Falgueras [Canero. Asturias. 1938] es licenciada en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid y doctorada en 1961. Publicó más de 300 trabajos científicos. Tras su paso por la Universidad de Nueva York junto al Nobel de Medicina de 1959 Severo Ochoa, asturiano como ella, regresó a la Universidad Complutense desde donde impulsó la investigación en España. Hasta su jubilación, dirigió el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM). Es Académica de la Real Academia de las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, y la Real Academia de la Lengua Española. Su trabajo le valió en 2008 el reconocimiento con el título de Marquesa de Canero por parte del Rey de España.